Tu historia de amor en manos de Charles Chaplin

Tu amor está apartado en un 80% para tu mascota. Harías hasta lo imposible para que a tu perrito no le falte nada. Tal como lo hace Chaplin lo cargas cada que se le acerca un perro que parece amenazante. ¿Qué más da el desempleo? Buscarías en la basura, robarías comida, todo lo que no harías incluso por ti mismo.

Tan enamorado que ni el fuego quema. Serías capaz de subir dos pisos por salvar a tu Edna.

Tu único amor es el trabajo. Sin rumbo fijo. No importa que no cumplas con los requisitos ni conocimientos que implique tu trabajo, tú le entras. Te esfuerzas por encajar en un lugar que no es tuyo, si en un principio serías ayudante de carpintero en una casa productora, no tendrías problema en terminar por ser un actor.

Te rompen el corazón una y otra vez. Cuando crees que todo va de maravilla, descubres que la chica de tu sueños está enamorada de otra persona.

No te importa si la persona que te gusta tiene pareja. Peor aún, ni siquiera te importa si es la novia del rey, si te gusta, te gusta y nadie te hará cambiar de idea. Además, ¿cuál es el problema si el rey tiene su harem?

La familia de tu pareja es muy especial, pero serías capaz hasta de disfrazarte de la mejor amiga de tu Edna para verla.