Midnight Sun (2018)

Midnight Sun es una cinta dirigida a un público adolescente (preferiblemente femenino) y está basada en la película japonesa Una Canción Para El Sol del 2006. Su historia y su estructura narrativa es muy poco original (es prácticamente una fusión entre Everything Everything y Love Story). La hoja de vida de Scott Speer, su director, incluye una entrega de la horripilante (y exitosa) saga de baile Step Up. Y está protagonizada por la "chica Disney" Bella Thorne y por Patrick, el hijo de Arnold Schwarzenegger.

Los anteriores ingredientes parecen ser parte de una desastrosa receta cinematográfica. Pero curiosamente, no es así.

La cinta en cuestión cuenta la historia de Katie (interpretada de una manera carismática y adorable por Thorne), una chica que vive con su padre viudo y sobreprotector (un divertido Rob Diggle) y quien sufre de una extraña enfermedad llamada Xeroderma Pigmentosa, que la hace ultrasensible a la luz solar. Por esta razón, Katie debe permanecer encerrada en su casa y solo puede salir en las noches, ya que la mínima exposición al sol puede acabar con su vida. Katie tiene un amor platónico el cual ha observado por su ventana todas las mañanas desde que era pequeña. Dicho amor es Charlie (encarnado por un adorable Patrick Schwarzenegger), una joven promesa de la natación quien se vio obligado a abandonar sus sueños, debido a un accidente producto de la irresponsabilidad. Gracias a los avatares del destino, Katie y Charlie se conocen una noche en una estación de tren (Katie toca la guitarra y canta en ese lugar) y se convierten en una pareja casi ideal, salvo que solo pueden verse en las noches.

En Midnight Sun los adolescentes son adorables y para nada odiosos: como si se tratara de una película de John Hughes, aquí los jóvenes representan a los hijos que todo padre desearía tener. El romance, aunque algo cursi y con tonos trágicos (una herencia que se puede rastrear desde La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas), nunca llega a empalagar. Aquí no existen adolescentes realmente "malos" como la odiosa chica popular o el atleta acosador, y los nerds conviven con los atletas sin ningún problema. Y hablando de nerds, la actriz Quinn Shephard logra un refrescante y gracioso papel como Morgan, la desinhibida y única amiga de Katie, así como Nicholas Coombe como Carver, el chico que está secretamente enamorado de Morgan.

Esta cinta, que sigue la línea marcada por otros títulos dirigidos al público adolescente como The Fault In Our Stars, Me Before You y la ya mencionada Everything Everything, logra generar magia y encanto. Gracias a sus actores, al ritmo utilizado para contar la historia y a la confección de un mundo muy diferente al universo oscuro, depresivo y cruel de la serie 13 Reasons Why, Midnight Sun se convierte en una bonita película romántica que llega a hacer suspirar tanto a chicas de 13 años como a adultos hechos y derechos.