Desde Suiza nos llega una divertida comedia llamada Flitzer y que aborda el particular mundo de los Streakers, aquellas personas que tienen la afición de desnudarse, invadir y correr a través de los estadios de fútbol ante la mirada atónita de los espectadores.
Flitzer es protagonizada por el actor y guionista Beat Schlatter, quien interpreta a Baltasar Näf, un profesor de una escuela secundaria al que sus alumnos (entre ellos su hija) ignoran e irrespetan. Cuando su proyecto de utilizar los recursos de la escuela para realizar un museo en honor a su escritor favorito se vienen abajo, Balz decide tomar el dinero destinado para una cancha de fútbol y apostarlo a un partido, el cual según su peluquero está "arreglado". Al perderlo todo, el maestro desesperado decide replantear su estrategia y apostar a los Streakers (primero por su aparición y luego por la duración en la cancha). Y para recuperar rápidamente el dinero antes de que los directivos de la escuela se den cuenta, organiza a un peculiar ejército de Streakers, a los cuales entrena para cumplir con su objetivo.
La cinta deja a un lado la verosimilitud repetidas veces y adopta un giro romántico implausible al juntar a la jefe de policía encargada de ponerle un alto a los streakers (y madre de una de las alumnas) con el profesor. Pero, pese a lo predecible y disparatado de la historia, y a que algunas de las situaciones son más ridículas que graciosas, Flitzer logra su propósito de entretener y lo hace sin tener que recurrir a la ramplonería o al mal gusto. Esta es una comedia ligera y sin pretensiones que, como el mejor chocolate suizo, dejará al espectador con una sonrisa de oreja a oreja.
