Historia de Mary Kay Letourneau: la profesora pederasta
Historia de Mary Kay Letourneau: la profesora pederasta
El caso de Mary Kay Letourneau, la profesora estadounidense de 34 años que se relacionó sentimental y sexualmente con un niño de 12 años, conmocionó a la opinión pública. Todo comenzó en 1996, cuando la mujer dictaba clases en el sexto grado, curso al que asistía Vili. No era la primera vez que ambos se cruzaban; ella había sido tutora del menor hacía cuatro años.
Letourneau, casada y con cuatro hijos, uno de ellos de la misma edad que Vili, declaró haberse enamorado perdidamente del niño cuando todavía no habían transcurrido los primeros seis meses de cursada. Inmediatamente la mujer comenzó a entablar relaciones sexuales con el menor, hasta que un día fue sorprendida por su propio esposo, quien llamó a la policía.
Dos décadas después de su encarcelamiento, Letourneau aseguró en entrevista televisiva que no se arrepentía de nada porque ella amaba al niño:
“El incidente ocurrió entrada la noche, y no paramos tras darnos un beso. Yo pensé que quedaría ahí, pero no sucedió así. Y pensé, ‘¿por qué solo tiene que ser un beso?”
Declaró.
Letourneau quedó embarazada del menor y tuvo una hija, en 1997, a la que llamó Audrey. Por entonces estaba a la espera de un veredicto judicial y se declaró culpable de abusos de menores. Recibió una condena de seis meses de prisión y le ordenaron un tratamiento psiquiátrico de tres años. Mientras tanto, su marido pidió el divorcio y se mudó tan lejos como pudo de ella.
Después de cumplir sentencia en la cárcel, Mary Kay quedó libre, en 1998, e inmediatamente restableció contacto con Vili. Nuevamente fue sorprendida mientras mantenía relaciones sexuales con el menor y fue apresada otra vez. En esta ocasión, recibió una sentencia de más de siete años en prisión. Durante ese lapso dio a luz a Georgia, otra hija engendrada con el pequeño amante.
La familia del chico se quedó con ambas hijas. Cuando Letourneau abandonó la prisión, en 2004, Vili, que ya tenía 21 años de edad, solicitó la revocación de la orden de restricción, la cual fue inmediatamente concedida. Desde entonces, la pareja permaneció unida hasta hoy, actualmente se dice que estarían transitando por el proceso de divorcio. Ella trabaja como asistente en un bufete de abogados y él se dedica a pasar música como disc-jockey.
El joven no se considera una víctima de la mujer, según él mismo manifestó durante una entrevista periodística:
“No soy una víctima. No estoy avergonzado de ser padre. No me avergüenza amar a Mary Kay”.
Fuente: http://cribeo.lavanguardia.com
Imagen: Facebook, Instagram